La L-carnitina, un derivado de los aminoácidos, se encuentra en casi todas las células del cuerpo. Su función principal es convertir la grasa en energía al ayudar en el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células.

En circunstancias normales, es producido por nuestro cuerpo. Sin embargo, el envejecimiento provoca una disminución en la producción de energía celular.

La acetil-L-carnitina es una forma de L-carnitina que ayuda a disminuir los efectos asociados con el envejecimiento. La acetil-L-carnitina y la L-carnitina se absorben en el torrente sanguíneo de manera eficiente. Ambos son eficaces para promover la quema de ácidos grasos para la producción de energía y para que las células los utilicen de manera eficiente. (1-5)

Esta forma de carnitina también puede cruzar la barrera hematoencefálica y proteger contra el daño oxidativo y contra las toxinas, como el péptido beta amiloide, en el cerebro. Puede apoyar la función de la memoria juvenil, mejorar la estructura y función mitocondrial, inhibir el daño oxidativo relacionado con la edad y restaurar la actividad de enzimas clave.

La acetil-L-carnitina también puede tener una amplia gama de beneficios para el bienestar del sistema nervioso, incluidos los sistemas nerviosos central y periférico, la salud cognitiva y el estado de ánimo positivo. (6-11) Se ha demostrado que promueve la comodidad del sistema nervioso periférico, apoya el estado de ánimo saludable, la energía y el bienestar general. (12-17)