Boro

El boro es crucial para mantener huesos fuertes.

La razón de esto es la capacidad del boro para prevenir prevenir la pérdida de calcio y magnesio de los huesos.

¿Qué es el boro?

El boro es un mineral traza que se encuentra en la corteza terrestre y en el agua en ciertos lugares. Su importancia en la salud humana está ampliamente subestimada.

Beneficios del boro

Si bien su impacto en nuestro bienestar se ha pasado por alto en gran medida, los estudios indican que el boro es esencial para una salud óptima, para que el cuerpo funcione correctamente.

La salud ósea:

El boro es esencial para fortalecer los huesos al metabolizar el magnesio y el calcio en la formación de los huesos.
El mineral afecta tanto la densidad (cantidad) como la capa interna (calidad) del hueso.
Estudios han demostrado cuán dañina es la deficiencia de boro, como por ejemplo: Disminución de la fracción de volumen óseo, una medida de la fuerza ósea, reducción del grosor de la capa interna esponjosa del hueso, disminución de la fuerza máxima necesaria para romper el fémur.

Efectos anticancerígenos:

El boro también está indicado por sus propiedades anticancerígenas, concretamente en los pulmones, el cuello uterino y la próstata:

El boro puede interferir con el ciclo de vida del VPH, beneficiando la salud cervical de las mujeres. Turquía es un país con una incidencia extremadamente baja de cáncer de cuello uterino, y los científicos creen que esto se puede atribuir en parte a su suelo rico en boro.
Un estudio de 10 años en mujeres posmenopáusicas mostró que una mayor ingesta de boro se asoció con un menor riesgo de cáncer de pulmón.
La ingestión de boro en los hombres puede resultar beneficiosa a largo plazo para la salud de la próstata. Los estudios realizados en líneas de células cancerosas animales y humanas apuntan a la capacidad del boro para inhibir el crecimiento y la propagación de las células cancerosas de próstata.

También se ha demostrado que el boro puede:

Tener tener un impacto positivo el uso de estrógeno, testosterona y vitamina D.
Apoyar la función inmunológica y la salud del sistema nervioso.
Fomentar la actividad antioxidante.
Promover el rendimiento cognitivo y la memoria a corto plazo en las personas mayores.
Apoyar la salud de la próstata.
Promover un metabolismo hormonal saludable.